Cerca de la tierra
Fernando Sánchez Bernal
La península de Baja California es tan inhóspita como hipnotizante, es un territorio indomable que sólo es posible a través del abandono de la consciencia. Es un códice extendido que solamente algunos pocos se han asomado a descifrarlo. Elizabeth Moreno comenzó esa decodificación hace muchos años, desde el lugar donde creció, con un ojo en la ciudad y otro en la naturaleza.
Cerca de la tierra se despliega como una forma muy personal de la artista para contar la historia del territorio a través de tres guías principales que forman una red: los hilos generacionales, los caminos del agua y los saltos en el tiempo. La selección de imágenes no plantea una trama lineal sino que narra un constante deja vu que deja sentir esa espiral que forman los días, los meses y los años en los ranchos del sur de la península. La omnipresencia de los rostros construye un ritmo entre páginas encontradas, dípticos en los que se enlazan momentos a intervalos regulares. Los juegos entre imágenes hacen una analogía de la vida en el campo como saltos aleatorios en el tiempo y el espacio.
Es un documento testimonial que observa hacia atrás desde la última década, con imágenes tan cercanas como un escapulario. Es un archivo visual sostenido entre lo sociológico y lo íntimo. Elizabeth Moreno se busca en las veredas y honra la fiereza y candidez de los pobladores de las sierras agrestes que llevan ya tres siglos enraizados entre mares, pero con un espíritu siempre cerca de la tierra.